El diario Los Andes parte del grupo Clarín ha decidido intervenir decididamente en contra del aborto de la niña de 12 años que fue violada, con ese objetivo publica esta nota, en la que otra niña también violada ha tenido a su bebé y se ha transformado en una madre - niña, que juega con su bebé como si fuera un muñeco.
El diario, un histórico bastión de la derecha recalcitrante mendocina, había tomado como política desde la recuperación de la democracia intentar aparecer como un medio respetablemente democrático, pero la máscara una vez más se ha caído.
Cuando los organismos de derechos humanos cuestionaron a Rico, el matutino mendocino, en su editorial planteó que no se podía pedir la renuncia del funcionario cuestionado por meras sospechas, como si las sospechas que cubrían al subsecretario fueran de índole ordinaria, y no referidas a su pasado genocida. Según su director, Arturo Guardiola, era necesario el pronunciamiento de la justicia para que se desplazara a Carlos Rico Tejeiro, pues bien todavía esperamos que el juez Walter Bento se decida a merituar todas las pruebas acumuladas contra Rico, que duermen en algún cajón de su despacho o el de alguno de sus secretarios.
Hoy nuevamente, el diario mendocino, vuelve a sorprendernos con su desenfreno reaccionario, y deja traslucir con la simpática historia de una niña obligada a tener un hijo, por su familia, una manera sutil o no tanto de presionar a la niña que se encuentra internada en el Notti, esperando una resolución de la justicia que le permita abortar.
La nota de color no es tal, es un intento desembozado y artero de torcer la voluntad de otra criatura y convencerla no ya metiéndose en su cuarto a mostrarle fotos de fetos mutilados, sino mostrarle una nena de su edad que se ha hecho cargo de su hija.
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