viernes, 14 de marzo de 2008

El gobernador Celso Jaque sigue mostrando su intransigencia

Nota tomada del MDZ

Celso Jaque se plantó ante el kirchnerismo

Marcelo Ruiz/MDZ

Celso Jaque en un tramo de su discurso. Ratificó su política de seguridad y de Derechos Humanos.

Contra todos los pronósticos, el gobernador no sólo desestimó la posibilidad de echar de su cargo al subsecretario de Seguridad, Carlos Rico, sino que lanzó un abierto desafío a los sectores del kirchnerismo que empujan la salida del controvertido subsecretario de Seguridad del gobierno.
Las supuestas operaciones sobre el juez federal Walter Bento para frenar una imputación judicial a Rico que derrumbaría toda la estrategia del mandatario.

por Marcelo Arce

Celso Jaque emitió una señal política tan fuerte en esta vendimia, que sus efectos podrían sentirse hasta Buenos Aires.
Contra todos los pronósticos, el gobernador mendocino no sólo ratificó en su cargo durante este sábado vendimial al controvertido subsecretario de Seguridad, Carlos Rico, sino que además envió un mensaje acerca de que no lo echará porque desde algunos sectores del kirchnerismo se lo impongan.
"La seguridad de los mendocinos es innegociable. Y la voy a defender pisando los callos que tenga que pisar", vociferó el mandatario ante unas 800 personas que lo escuchaban durante su discurso en el Agasajo que se sirvió en las bodegas Escorihuela Gascón.
Los destinatarios del mensaje fueron varios. El más directo, fue Julio Cobos, quien durante el Carrusel había dicho que "evidentemente molesta" en la Casa Rosada la presencia de Rico en el gobierno provincial. Cobos lo escuchó a Jaque con un gesto inexpresivo.
No obstante, Jaque fue más allá, en un breve contacto que mantuvo con MDZ minutos después de bajar de un estrado en el que, además, hizo enfurecer al sector bodeguero.
"Yo jamás le pedí al presidente tiempo para echar a Rico", desmintió el gobernador. Esto en alusión directa a las informaciones que habían surgido del entorno del ex presidente que indicaban que Jaque le había prometido a Néstor Kirchner que la salida de Rico era sólo una cuestión de tiempo.
-¿Pero más allá de esto, usted lo va a echar a Rico o no?, lo consultó este diario al gobernador.
- Yo ratifico mi política de seguridad. Y la de Derechos Humanos también... Yo ratifico mi política de seguridad y la de Derechos Humanos también, reiteró Jaque en el estilo que ya es una marca registra en su forma de comunicación.
La jugada es fuerte. Kirchner ya le hizo sentir al malargüino su rigor al ningunearlo a la hora de seleccionar a la mesa chica de conducción del PJ nacional. Jaque se hizo el distraído, pero la decisión de K realmente lo molestó.

Pero además, el PJ nacional entero parece estar en contra del gobernador mendocino. En el Congreso partidario celebrado en estos días, se determinó no mantener como tal a ningún afiliado partidario que haya tenido algún tipo de participacíon en la Dictadura. Rico no es peronista, pero sí forma parte de un gobierno de ese color.

Desde el poder central, también bajó otro gesto de desplante. Estaba prevista la visita a Mendoza durante la Vendimia de ministros de primera línea del gabinete presidencial, como el titular de Interior, Florencio Randazzo, o el ministro de Economía, Martín Lousteau. Pero nada de eso sucedió y sólo llegaron algunos funcionarios nacionales de segunda línea.
La apuesta del mendocino, sin embargo, parece que no es sin red. En los últimos días trascendió que desde la Casa de Gobierno habría surgido el pedido hacia el operador político y mentor de Jaque, Juan Carlos Mazzón, para que presionara al juez federal Walter Bento y así conseguir que al menos se demore una imputación judicial que podría recaer sobre Rico en alguna de las causas que sobre él se tramitan en ese juzgado.
Desde el entorno de Jaque obviamente desmienten estas versiones. Aunque otras fuentes aseguran que ya se registaron algunas presiones sobre Bento. El accionar de la Justicia, es clave para saber hasta dónde Jaque se podrá mantener de la vereda de enfrente en cuanto a la política de Derechos Humanos de Cristina. Una parada que al mandatario mendocino no le perdonarán así nomás en Balcarce 50.

Link permanente: http://www.mdzol.com/2008/03/09/nota/35084

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